jercer el "no" me acarrea mucha pérdida de energía, prestar atención a los confundidos me hace perder tiempo, explicar lo que no quieren entender o no pueden entender recibiendo sólo un "sí bueno" tibio me frustra. Pero más frustrante es, darme cuenta que casi no me queda otra opción que hacerlo a pesar mío. En un sentido me convierte en un ser "más social" al interactuar más con mi alrededor ejeciendo todas esas acciones, por otro lado me muestra más las limitaciones del intercambio al preveer que lo que quiero decir no será así entendido o recibido. Esforzarme en la estética para que se aprecie sólo el todo como una nebulosa sin nitidez, valorar los matices para un código con solamente blanco y negro, ahondar en la idea para un ser puramente terrestre sin ninguna capacidad para internarse en el lago unos centímetros o levantar la vista más allá de sus narices, todo esto es pérdida de tiempo y energías, y eso es lo que siento. Por eso, tal vez más de la mitad del día debería centrarme en mensajes inmediatos y sobre las cosas dentro del marco general del día a día... y conectarme más con los sentimientos? Si, con mis sentimientos y sensaciones para dejarles claros también mis límites!
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