ro enredado entre tus cintas, oro y sin embargo asfixiado por su suspiro. El sueño del náufrago hundiéndose definitivamente rodeado de dorado y asfixia. Asi el cuadrado líquido solo sirve para oprimir el aire, la vida que todavía queda.
El oro ya no deseado, yace rígido, frío, cegadoramente brillante y definitivo.
Oro, y tus cintas. Y el miedo atrapado hundido...
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